Para entender cómo modificar la Matrix desde el modo observador, debemos entender que nuestra mente es un procesador.  Ya no depende de mi, depende de ti, depende de cómo tú no te vuelves a dormir y recuerdes que esta velocidad es la tuya.

Mantén ese ritmo, comprende el ritmo y sube al siguiente, porque sólo tú vas a ver la intuición que te lleva a esa velocidad que tú ya la dominas, pero fuera de este entendimiento, fuera de la creación que tú te acabas de crear, porque el sistema del juego (la matrix) se mueve con una configuración.

Nuestro plan es saber cómo desarrollamos nuestra velocidad más elevada en un juego que está más limitado, pero si nosotros ya hemos trabajado en éste, claro que podemos comprender las normas, las paredes maestras que no se pueden modificar, pero ahí están.

¿Qué es el modo observador?

Pongamos el ejemplo de una pared.  A ella se le ha dado este nombre y todos la conocemos como pared, pero cambiemos el nombre por, por ejemplo:  Tochana y empecemos muchas personas a llamarla de esta manera, en unos años, ya todos la llamarán tochana.

Todo está basado por una creencia que le hemos dado ese poder, lo cual nos mantiene en la misma burbuja y de la misma forma de evolucionar, incluso de mantener una dimensión de una forma u otra, porque el origen, quien lo creo lo mantiene con esa programación base.

Todas las posibilidades están abiertas siempre, el resultado sólo lo cambia el modo observador, el modo observador altera el resultado, ahí es cuando aparece el truco de todo esto: “EL AMOR”.

El modo observador es  EL AMOR, cuando dicen que el amor mueve montañas, que el amor es capaz de crearlo todo, no están hablando de ese amor que nos han pintado en el planeta, nos están hablando que es de las consciencias más elevadas que en todas las dimensiones existen para que se apliquen todas las leyes de la misma manera posible, del mejor ritmo, adaptado a cada uno, porque te vas  a poder ver en tu mejor versión siempre donde estés.

Cuando tú comprendas el patrón que en todas las dominas, ése es ese amor incondicional que te podrá ver, porque cuando yo me conecto con una persona yo no me estoy conectando con el cuerpo, yo me estoy conectando con esa energía que ya me siente, que ya me ve y no hay un lenguaje humano, entonces nos fusionamos, porque no creamos barreras, porque nuestros armónicos no chocan, no nos distancian, nos unen y se integran.

Somos esa misma energía, somos esa misma luz que no nos ve en diferentes partes, por una vez, en un momento, en una sintonía somos un armónico.

Cada vez que nos separamos, cada vez que le metemos la mente, creamos la ilusión de que estamos divididos; pero si hacemos un círculo, cerramos los ojos y sentimos con la respiración profunda, no habría ningún tipo de separación.

Como se descubre, ¿En dónde está ese armónico? ¿Quién es la persona que cambia el modo observador, de hacer que las mejores consciencias hoy no se puedan tener tan presentes para que volvamos a empezar?

Es una vibración, si todavía no la sentimos o no la vemos, es que no estamos calibrando con la misma información que son.

Ahí es donde vamos a ir, somos todo, somos la consciencia Maya, somos la consciencia egipcia, somos todos los que han existido aquí, pero ¿podemos hacer que la raza estelar que representará la raza humana represente ser uno en todo el conjunto completo?

Entonces, ahí ya no habrá gobernadores, no habrá nadie, porque ya somos todos expandidos y diversificados siendo lo mismo.  Estamos tan densos que todavía seguimos poniendo barreras y ponemos normas, leyes, hay religiones; y todo esto es para que sigamos viendo que estamos separados.

En cambio, cada vez que tenemos una consciencia más elevada somos parte del mundo, dejamos de ser racistas, dejamos de ver barreras, dejamos de ver juicios.  

Da igual la economía, da igual el color, da igual tu estilo.  Somos esa esencia que no se justifica por sentir lo mismo.

Entonces, ¿Qué está pasando ahí?  Que ese procesador donde uno decodificó esa frecuencia ya no ve la realidad densa, ya no puede presentir ni atarse a lo que sólo está en esa dimensión donde todos se rigen por esas normas.

¿Cómo tú haces que toda tu realidad cambié?

Es que tú no te mueves, es un estado de consciencia que te hace estar en otra dimensión diferente, entonces, hasta que tú no lo domines y no te controles a ti, tu realidad no va cambiar.

Porque los problemas siempre están, las personas siempre serán las mismas, pero tú tienes una calidad diferente que ya no te va a estar haciendo recordar una inferior, entonces, el ritmo es tuyo, lo tenemos siempre delante de las narices, estamos demostrándonos en todo momento la capacidad que tenemos.

Si empezamos a entender el orden, el orden no altera ese resultado en este momento del que hablamos, porque no estamos hablando de jerarquías, hablamos de mónadas de consciencia y para que una monada de consciencia funcione es porque está sujeta a algo que está correlativamente en función y en equilibrio.

Todo es un equilibrio perfecto.  Cuando una mónada está en equilibrio, nace otra de la misma perfección, y si ésta se permite dar otro valor mejor, nace pero desde la base que se fue creando más perfecta hasta llegar a este presente, que en ese futuro continuo que es lo mismo no tendrá nada que ver porque esa mónada de consciencia seguirá retroalimentándose con los modos observadores que tienen las pautas bien claras porque el inicio de la base fue creada con esta intención.

Por eso, cuando se crea bien desde la base principal y no dejas ningún hueco, no puede haber interferencia. 

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